La Evolución SKYACTIV de Mazda: ¡Descubre la Transformación Motorizada!

SKYACTIV: La Revolución de Mazda en la Era de la Eficiencia Motorizada

El inicio de la era SKYACTIV en Mazda se remonta alrededor de 2010. Tras emanciparse de Ford y retomar su independencia, Mazda se encontraba en una etapa de revitalización para consolidar su sello distintivo. Sin embargo, la situación económica limitaba la inversión en motores y plataformas totalmente nuevos.

Por ello, se lanzó la ambiciosa iniciativa técnica SKYACTIV. En términos de motores, este proyecto se enfocó en optimizar y actualizar las previas unidades de la serie L, adaptándolas para ser más eficientes y ecológicas. De este esfuerzo surgieron los motores SKYACTIV-G a gasolina y los SKYACTIV-D diésel. Para los motores de gasolina, se incorporó la inyección directa, un sistema de escape renovado y una relación de compresión elevada, que pasó de 11:1 a 14:1, para optimizar la combustión. Por otro lado, para los diésel, la relación se ajustó de 16,5-17:1 a alrededor de 14:1.

El programa también abarcó mejoras en sistemas de admisión y escape, reformulación del diseño de los pistones, e inyectores de varios orificios. Estos motores se construyeron enteramente en aluminio, equipados con doble árbol de levas y una distribución variable VVT, aunque sin incorporar turboalimentación.